viernes, 29 de junio de 2012

"¿Un amor imposible?" Capitulo 23








___ escuchó el agua de la ducha correr desde el baño de la habitación. Desde que lo vio por primera vez, supo que escondía algo. Era tan extraño, y tan difícil comprender su retorcida mente. 

No sabía en qué minuto, pero en algún momento Justin fue de compras, ya que habían muchas cosas en la cocina. No tenía mucha hambre, así que empezó a picar fruta. 

-¿Qué haces? – dijo Justin entrando a la cocina, ____ seguía de espalas. 

-nada… - murmuró y siguió en lo suyo. Él se acercó a ____ y le robó un pedazo de manzana. Ella volteó la mirada disimuladamente, y se quedó observándolo lentos segundos. ¿Qué esperaba este hombre? ¿Seducirla con su hermosa mirada, con su perfecto abdomen a la vista y sus carnosos labios? si, lo estaba logrando, sin si quiera intentarlo. 

-¿Qué me ves? – sonrió. 

-nada – volvió a murmurar, esta vez algo más nerviosa. 

-voy a salir – esta vez __ volteó por completo, con aún el cuchillo en su mano. 

-¿A dónde? – arqueó una ceja. Justin rió por el tono de autoridad que usó. 

-eso preciosa, no te importa. – dijo con una sonrisa

-¿y así saldrás? – dijo refiriéndose a que no llevaba puesta una camisa. 

-¿eso es un problema para ti? – esta vez Justin acercó más sus cuerpos, poniendo ambas manos en su cadera. 

-cuidado Justin, estoy armada – paso entre medio de ambos el cuchillo, que la verdad no haría gran cosa, no más allá de una cortadita. Justin olivó a reír. 

-yo no le llamaría a esto – lo tomó entre sus manos – un arma – lo aventó a alguna padre de la cocina, solo se escuchó el sonido que hizo al caer. Posó su lenta respiración el cuello de ___, sin hacer ningún otro movimiento. Empezó a jugar con el borde de la blusa, y en solo segundos esta ya estaba fuera del juego. Se alejó un poco para poder observar su cuerpo, sus perfectos pechos, que solo estaban cubiertos por un estorboso sostén. 

Justin no dijo nada y la beso. Fundió su boca con la suya en un acto lleno de deseo y pasión. Recorrió sus labios con su lengua hasta que los entreabrió un poco y con la lengua la exploro por completo. Lentamente se llevó las manos a la espalda de ____, y empezó a pelear con el broche del sostén. ___ rió. 

-¿complicado? – Justin bufó. ___ se lo sacó lentamente, para desesperarlo aún más, lo cual daba resultado. Con fuerza la acorraló contra la pared, y bajo los labios a los pezones de ella. 

-¿no que tenías que salir? – dijo entre jadeos. 

-eso puede esperar… - al sentir su cálido aliento chocar contra su pezón se le hizo imposible no emitir un pequeño gemido. 

*** 

Pesadamente __ abrió los ojos, se encontraba acostada entre las sabanas de la cama. Su cabello estaba esparcido por toda la almohada, y sentía un leve dolor en las caderas. Igual que siempre, no encontró a Justin en la cama, ni en la habitación. Recordó sus palabras. “Voy a salir”, así que no le dio más importancia y se fue a duchar. 

Las horas pasaban, los minutos eran eternos, y Justin aún no aparecía. No lograba conciliar el sueño, por más que lo intentaba no podía. Estaba algo preocupada por él, ¿estará bien? se preguntaba. Después de darse muchas vueltas en la cama, pararse varias veces por un vaso de agua, y de ver un rato televisión, cerró sus ojos, y empezó a quedarse dormida. Pero fue justo ahí cuando escuchó abrirse la perta del departamento de golpe. Abrió los ojos como platos, y de un golpe se pasó de la cama. Asomó su cabeza por el pasillo, y ahí lo vio, tambaleándose y riéndose amargamente, con una mala cara. Estaba ebrio, eso se notaba mucho gracias al olor, y que casi no se mantenía en pie. Tropezó, y cayó en el espacioso sofá de la sala. 

-¿estas bien? – preguntó ___, con una voz apenas audible. Estaba en mal estado, no se veía bien. ¿Por qué había tomado? 

-¿Qué mierda quieres? – gruñó parándose del sofá. 

-estas ebrio. – murmuró. - ¿Qué haces? – se adelantó, cuando lo vio acercarse a la repisa de vino. Lo empujó levemente por el pecho para que no sacara una botella, pero Justin hizo una mala jugada y cayó al piso, lo que hizo que ____ reaccionara. 

-lo siento Justin es que… - dijo tratando de ayudarle a pararse, pero él se negó y la interrumpió. 

-estúpida – murmuró molesto. ___ suspiró pesadamente, esta ebrio, y esta se la dejaría pasar. Mientras Justin gruñía ___ lo llevaba como podía a la habitación. Lo sentó en la cama, e intentó que se recostara, pero era imposible, era más fuerte, y ya no le están gustando los insultos que le decía. 

-¿Por qué tomaste? – dijo molesta, cruzándose de brazos. Justin soltó una risa irónica. Definitivamente ebrio era mucho más insoportable. 

-tu no tienes por todo lo que eh pasado, todos los problemas que tengo así que tengo todo el derecho de embriagarme – dijo casi gritando y levantando los brazos hacia el cielo. 

-Justin… - murmuró deteniéndolo por el pecho, para que no volviera a salir de la habitación – duérmete… 

-no, déjame pasar – protestó. 

-Justin, enserio – trató de llevarlo a la cama, pero él tenía más fuerza. La atrajo salvajemente a su cuerpo, y la besó. Era un beso de odio, que ___ no le respondía. La estaba lastimando, la tenía demasiado fuerte agarrada del brazo. Su boca era una mescla desagradable de cigarrillos y alcohol, y el beso era muy forzado. Como pudo, ___ se separó de su agarré y se alejó con los ojos llorosos de él. Le dio una cachetada tan grande, que hizo que le quedara una gran marca. De alguna forma Justin reaccionó. ___ salió lo más rápido que pudo de la habitación, azotando la puerta. Un “Te quiero” salió por si solo de los labios de Justin, pero desgraciadamente era imposible que ___ lo escuchara. 

*** 

-puto sol – murmuró Justin, mientras le daba en toda la cara la luz del brillante y hermoso sol de ese hermoso día. A regañadientes se levantó de la cama, y se le hizo extraño que _____ no estuviera a su lado. Anoche tomó demasiado, y lo sabía, tal vez por eso ___ no durmió con el anoche. Después de una ducha fría, le extrañó tanto silencio. Buscó con la mirada a ___ por la habitación, y no estaba. En la cocina, en la sala, ni en el baño tampoco. No era un apartamento tan grande como para esconderse. Su corazón casi se sale al darse cuenta que no estaban sus cosas. Se había ido. 




Solo les aviso desde ya, que esta novela tiene exactamente 29 Capitulos, y si el Epilogo cuenta como capitulo, entonces 30 ._. 

3 comentarios: