"¿Un Amor imposible?" capitulo 11

Cuando ella más disfrutaba del beso, y estaba a punto de introducir su lengua en la boca de él, repentinamente Justin se alejó. “No está bien…” murmuró una voz en su cabeza. Había muchas razones para que no lo estuviera, así que prefirió alejarse antes de seguir con esto. 

-¿tienes hambre? – dijo Justin. Ella levemente negó con la cabeza, aún con los labios rosados, y agitada. ¿Por qué ese cambio repentino? se preguntaba. 

-bueno, yo estaré en la cocina… - dijo sin darle importancia, y se paró de la cama. Salió de la habitación y dejó a __ con la palabra en la boca.

*** 

__ estaba aburrida, no sabía qué hacer, así que empezó a recorrer la casa de Justin. En la primera planta estaba la cocina, sala de estar, etc. y en la segunda muchas puertas. La mayoría tenía guardada cosas viejas, pero la que más le llamó la atención fue en la que solo había un piano. Era una descolorida habitación en la que en su centro solo había un piano con una vieja manta encima. Quitó la manta, y observó el hermoso piano negro. Brillante, intacto. Antes de que pudiera tocar una tecla, sintió la vez de Justin a sus espaldas.

-¿que haces? – dijo sin ninguna expresión en su rostro.

-yo estaba aburrida, y… - la interrumpió.

-no me gusta que estés aquí…

-lo siento, yo no…

-solo sal de aquí… - dijo serio. Ella le hizo caso. No estaba molesto, pero, estaba extraño desde la mañana.

-yo no…

-voy a salir… - dijo cerrando la puerta de la habitación. – no me gusta que te metas en mis cosas…

-está bien… - murmuró y dio por finalizada la conversación. Justin salió de la casa, y __ se recostó en la cama. Suspiró. ¿Qué iba a hacer ahora?

***


Ya había pasado una semana, y era rutina para Justin llegar tarde, oliendo a cigarrillos y a alcohol. ___estaba molesta, no hacía nada en todo el día, y afuera llovía así que estaba encerrada en la casa sin hacer nada, viendo televisión para tratar de matar el tiempo. Justin la ignoraba por completo, o más bien dicho no le hablaba, ni si quiera le tenía que comer. No le prestaba atención, y según él “la estaba ayudando”. Lo único que quería era escapar de ahí, y que la maten, de todas formas igual moriría de hambre ahí. 

___ estaba acostada en la cama, esperando a que Justin llegara. Estaba dispuesta a decirle lo que pensaba, que estaba molesta, y ya no aguantaba ni un segundo más ahí. Pasaban y pasaban las horas, y ningún rastro de Justin. Nunca llegó tan tarde antes. Seguro sigue follando con putas, se dijo a si misma molesta, en lo cual tenía razón. Bueno, si no la quiere escuchar, no importa, pero ella se iría de ahí.

Tomó sus cosas, y buscó en algunos cajones de la casa las llaves de algún auto de Justin. Bueno, tiene demasiados, uno menos no creo que le importe a ese imbécil. Las primeras llaves que encontró, eran de uno de los tres carros de la cochera. Tomó sus cosas, y las dejó atrás. Estaba a punto de subirse, cuando sintió una mano tocar su hombro. “Justin”, pensó. Ahora tendría que enfrentarlo. 

Volteó, y se sorprendió al ver que no era Justin, si no que un hombre, vestido de negro, con un pasamontañas, y una navaja en su mano. ¿Uno de los hombres de Jeremy? era probable, o más bien dicho más que obvio. ¿Qué pasaría luego? trataba de no imaginarse lo peor. Solo tenía fe en que el hombre tuviera compasión y la dejara vivir. 

-¿A dónde vas preciosa? – murmuró apegándola contra el auto, y poniendo la navaja en su cuello. No podía negar que estaba algo asustada, pero no tenía nada con que defenderse.

El hombre empezó a jugar con su blusa, y terminó por subírsela toda. ¿Gran día para no usar sostén, no? murmuró molesta. Se mordió el labio, mientras observaba como él jugaba con sus pezones, y apretaba sus senos. Después de unos segundos, cuando él estaba distraído jugando con ella, con mucha fuerza, le dio un gran rodillazo en “su paquete”, el lugar conde más le duele. No iba a dejar que la violaran o algo así. Bajó nuevamente su blusa, mientras veía que el hombre se retorcía de dolor. Uno de esos gemidos se le hizo familiar. 

-mierda, ___ - gimió. Eso sonaba… igual que Justin.

-imbécil… - murmuró enfadada, y le quitó el pasamontañas. Y estaba en lo correcto, era Justin. 

-¿QUE TE SUCEDE? – le gritó Justin. __ salió de ahí, con la intención de irse a otra parte. Justin la siguió, y la tomó del brazo, para voltearla. 

-¿A dónde se supone que ibas? – ella tenía los ojos llorosos. 

-lejos de aquí…. – murmuró.

-¿Por qué? 

-enserio… ¿quieres saber porque? – él la miraba confundido. – pues porque ya no soporto otro día mas encerrada en esa maldita casa, me aburró todo el día, y me muero de hambre, mientras tu sales a tomar, y fumar, follar con put.as, y hacer que otras cosas más. Ni si quiera m miras, solo sales en la mañana, y llegas tarde en la noche. Se supone que “me estas salvando de que me maten” pero igual moriré aquí de hambre. Y ahora tienes el descaro de preguntarme... “Por qué?” – imitó su voz en lo último. Una lágrima se deslizó por su mejilla. El la soltó de su agarre. 

-yo… ahora se supone que tengo que pedirte perdón? – dijo arrogante, lo cual solo hizo que a __ le hirviera más la sangre. No fue lo mejor que pudo haber dicho, pero lamentablemente su orgullo era muy grande. Él se dio cuenta de su error al verla alejándose. 

-¿A dónde vas? – ella no respondió, solo siguió su camino sin rumbo. Después de la casa, había como una camino lleno de arboles hasta llegar a un portón, luego mas camino, y ahí podría salir a la carretera. No sabía a dónde iba, y menos que hacía, pero no quería estar con Justin. No llegó muy lejos, porque él la tomó del brazo nuevamente 

-____, hace frío, volvamos a la casa… es tarde… - ella intentó soltarse, pero la tenía agarrado con fuerza.

-déjame… eres tan bipolar… toda la pu.ta semana me estuviste ignorando, solo serio… 

-perdón, si? no debí comportarme así contigo… ahora entremos… te mojarás… -ella suspiró, y lo miró directamente a los ojos. Estaba a punto de volver a llover, y seguro mañana si o si saldría desea casa, volvería a NY, con su vida normal.