lunes, 25 de junio de 2012

"¿Un amor imposible?" Capitulo 19






-Justin, ya vamos a casa – dijo __ con varias bolsas en sus manos. Ya era de noche. 

“a casa” se volvió a repetir Justin en su mente. > Suena bien < se dijo para sus interiores. 

-¿segura de que no te quieres probar algo más? – le dijo Justin sonriendo. Ella estaba algo avergonzada, este día Justin ya le había comprado muchas cosas. 

-si, vámonos – dijo y él levantó los hombros. 

En el auto, camino “a casa” había mucho silencio de parte de los dos. Él se concentraba en el camino, mientras ___ lo miraba tímidamente de reojo, sin saber que decir. 

-gracias… por todo Justin… - le dijo algo avergonzada. El no respondió, y sin quitar la mirada a la carretera, con una de sus manos buscó la de ella, y la dio un beso a esta. El silencio se mantuvo, hasta que ambos llegaron a la casa. 

Al bajarse del auto, ___ levantó la mirada hacia el cielo. Ni una nube, muchas estrellas, una leve brisa, y una luna grande y brillante. Perfecta noche. Lo bueno de estar lejos de la ciudad, era que tenía una gran vista, veía todas las estrellas. 

Justin estaba a punto de entrar a la casa, pero se detuvo a ver a __, que no deja de observar el cielo. Sonrió, y recordó la torre, el lugar donde había la mas hermosa vista en la casa. Se acercó a ella, y la tomó de la mano. Pasaron por la sala, hasta que llegaron al jardín. Del jardín a la terraza, donde junto había una escalera que nunca había visto antes ___. Subieron la escalera en espiral, hasta que llegaron a un al punto más alto de la casa. Era como una torre, como la de las princesas. No grande, pero tampoco tan pequeño. Se podía observar el hermoso cielo, y el amplio jardín de la casa. 

El jardín era mucho verde, con platas, y mucho paso. Muy amplio, demasiado, tomando en cuenta de que solo Justin vivía ahí, pero hermoso. __ se sentó en una de las sillas que había ahí, observando las estrellas.

-me gusta venir a pesar aquí… - murmuró Justin rompiendo el silencio. __ volteó la mirada, ni se había dado cuenta de que estaba sentado a su lado. 

-la noche esta hermosa… - murmuró ella. Después de un gran silencio volvió a hablar. 

-¿Por qué la casa es tan grande? – preguntó de la nada. 

-¿Cómo tan “grande”?

-osea, vives tu solo, no? – por un segundo se imaginó a Justin con alguien más, con alguna otra mujer. Se sintió más segura cuando el asintió con la cabeza. - ¿y por qué compraste una casa tan grande? – el suspiró.

-pues… por la vista. Y porque está alejada de la ciudad, de la gente. Cuando estoy aquí, siento que me desconecto del mundo. Solo yo y tú sabemos de este lugar.

-¿y no te sientes… solo? – Justin permaneció un rato en silencio, observando la hermosa mirada de __, lo preciosos, que era, y lo bien, y diferente que se sentía cuando estaba con ella. 

-me he acostumbrado a estar solo, y a veces así lo prefiero. 

-¿entonces no te gusta que este contigo?

-tu eres diferente, contigo es diferente ___. 

-¿diferente, como?

-bien, me siento bien. - __ desvió la mirada ante esa confesión de Justin. Sintió un cosquilleó dentro de su interior. 

-¿Qué hora es? – dio un cambio drástico al tema de conversación, ya se estaba volviendo incomodo. Justin sacó su iPhone del bolsillo de su pantalón. 

-10:55 – respondió. Ella se paró de la silla en la que estaba. 

-estoy muy cansada, iré a dormir – se acercó a Justin, y le dio un beso a su mejilla. 

-está bien, yo me quedaré un rato aquí… - dijo con un tono de tranquilidad. __ creyó que iría con ella, pero no le dio importancia. Bajó por la escalera en espiral, y entró a la casa. 

Cuando Justin ya estaba seguro de que __ estaba en la casa, sacó nuevamente su iPhone. 


*** 

Después de ducharse, y terminar con todos sus aseos personales, fue por su pijama, y se lo puso sin apuro alguno. Cuando ya estaba lista para ir a dormir, esperó unos segundos parada, observando la puerta, por si se abría y entraba Justin. Pero no. sin darle más importancia, se acostó en la cama. Cerró sus ojos, tratando de conciliar el sueño, pero no lo logró. Abrió nuevamente sus ojos, y en eso entró Justin a la habitación, algo serio. __ al instante volvió a cerrar los ojos, hasta que sintió correr el agua de la ducha en el baño. Se giró y suspiró. No pasaron ni 10 minutos, cuando Justin ya estaba acostado en la cama junto a ___. 

Ella estaba acostada de lado, y escuchaba el ruido de la televisión. 

-se que estas despierta –dijo Justin, sin mirarla. Simplemente sabía que no estaba dormida. __ volteó. 

-no puedo dormir 

-¿quieres que te cante algo? ¿Qué te cuente un cuento o algo así? – obviamente lo dijo con sarcasmo, no?

-me gustaría oírte cantar – dijo sentándose en la cama, apoyando la espalda en el respaldo al igual que Justin. 

-no me gusta cantar – hizo una mueca.

-¿Qué hay del piano que está en esa habitación?

-¿Qué tiene?

-¿tocas?

-¿piano?

-pues que mas Justin – ella rodó los ojos. 

-pues sí, un poco, ¿por?

-¿y porque solo eso hay en la habitación?

-¿y desde cuando te gusta hacer tantas preguntas?

-bueno yo solo preguntaba. – Justin volteó su mirada hacia ella. 

-tu misma lo dijiste hacer rato, la casa es grande. Tiene varias habitaciones, entiendes? sobran. 

-¿y porque tienes un piano? ¿Te gusta tocar?

-era de mi madre. – dijo seco. __ enseguida capto que ese no era un tema que le gustaba tocar. Nunca ___ supo que era de la mamá de Justin, nunca él le habló de ella, no era algo de lo que le gustaba hablar. Hace años, cuando eran “amigos” ___ tocó el tema, y recuerda que tenía la misma expresión que tenía en este momento. 

-ah… - fue lo único que puso decir. Justin suspiró. Apagó la televisión, y ahora solo la luz de la luna era lo que los iluminaba. Aún seguían sentados. Ambos se observaban. __ miraba el perfecto y bien definido abdomen de Justin, lo deseable que era, perfecto como una barra de chocolate. 

Justin al darse cuenta de lo mucho que disfrutaba __ viendo su cuerpo, sonrió pícaro. Puso ambas manos en la cadera de __ y la atrajo hacía él. Apegó as sus cuerpo, hasta que __ terminó sentada en el con una pierna a cada lado, rosando su miembro, igual que hoy en la mañana. 

Unió sus labios, ambos disfrutaban de los labios del otro. Lentamente fue tomando salvajismo, con deseos de más. __ empezó a moverse, haciendo que el bulto de la entrepierna de Justin creciera. Era una guerra de lenguas, de caricias salvajes, nada comparado como lo de la mañana. Ahora era salvaje, desesperado, excitante, no tierno, ni lleno de… ¿sentimientos? 

___ fue bajando por su cuello, llenándolo de besos, y así siguió bajando hasta llegar a su abdomen. Después de llenarlo de besos, siguió bajando. Justin se mordió el labio, ante imaginarse lo que tenía pensado hacer ___. Empezó a acariciar el miembro de Justin sobre el bóxer, provocándolo, lo que daba resultado. Hacía presión contra sus labios, para que no se le escaparan los gemidos. ___ bajó sus bóxers, y comenzó a masajear su miembro ya erecto. 

-___... – murmuró agitado, indicándole que ya no aguantaba mas.

-¿Qué pasa, Justin? – dijo haciendo voz de niña pequeña e inocente. 

-por… favor… - era lo único que ___ necesitaba escuchar, que le pidiera mas placer. Soltó una risita, y metió su miembro en la boca. 

Justin tenía sus manos en la cabeza de ___, ayudaba a subir, y bajar. Cada vez más, presionaba con sus dientes su labio, evitando que gemidos se escaparan de su boca, pero eso fue inevitable cuando ___ mordió la cabeza del miembro. Joder, estaba a punto de correrse. Tomó a ___ de los cabellos, y la apartó. La tomó de las caderas, y a la velocidad de la luz bajó el mini short de pijama junto con sus bragas. Instantáneamente después ___ sintió el miembro de Justin invadiéndola, llenándola, penetrándola, como siempre con una suave embestida y sin dejar de besarla. Pero conforme el tiempo pasaba, las embestidas iban siendo más rápidas y más fuertes. Ella se arqueaba contra él, lo abrazaba con los brazos sujetándolo lo más fuerte que podía de sus hombros, con las piernas en su cadera para evitar que se saliera de ella, quería más, y lo necesitaba. La habitación se inundó con la mezcla de gemidos y gruñidos. Ambos siguieron moviéndose con un ritmo sensual, para disfrutar más. 

Justin no dejaba de hacerle sentir en el cielo, y cada vez que pensaba que alcanzaría la gloria, él hacía que ese momento se retardara un poco más para seguir disfrutando. Cuando ninguno de los dos resistió más, soltaron un gemido lleno de sensualidad y satisfacción. 

***

Todo era blanco, era un largo pasillo blanco, interminable en el que Justin caminaba. Era extraño, pero así, era, hasta que este sueño s volvió aún más extraño. Empezaron a aparecer… ¿bebes? si, bebes. Todo era confuso para él, hasta que al final del pasillo vio a ___. 

Ahí fue cuando abrió de golpe los ojos. ___ estaba acostada junto a él, profundamente dormida. No protección, nunca, ni una de las veces que han hecho el amor usó protección. Sintió que su corazón empezó latir más fuerte, no, no podía, ___ no podía quedar embarazada. 

Solo una esperanza, que ___ este tomando pastillas. Necesitaba saberlo, necesitaba que ella se lo dijera, si no no podría estar tranquilo.

-___ - dijo su nombre. Ella no respondió. - ___ - volvió a decir más alto, pero nada. - ___, ___ despierta – dijo moviendo su hombro, hasta que empezó a abrir los ojos. 

-¿Qué quieres Justin? estoy cansada… - murmuró con una voz ronca, aún algo dormida. 

-___, tu.. Tu – tartamudeó - ¿estas tomando pastillas?

-si Justin, no soy estúpida… - murmuró adormilada. 

-¿segura?

-si, Justin, ya cállate. – dijo de mala gana. Volvió a cerrar sus ojos.

Justin acurrucó a __ en su pecho, que ya estaba dormida. Estaba por amanecer. ¿Cuántas veces hicieron el amor esa noche? ¿Tres? ¿Cuatro? ambos perdieron la cuenta. 

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