"¿Un Amor Imposible?" Capitulo 10

Gobernaba el silencio en aquel avión, bueno, al menos entre ellos. Ni Justin, ni __ se atrevían a decir algo. La estaba tratando pésimo, estaba molesto, no entendía su humor. Se suponía que la estaba ayudando, o algo así, pero ¿Por qué tan molesto? era lo que se preguntaba. Más que eso, era… ¿Por qué lo estaba haciendo? ¿Por qué quería salvar su vida?

Ella miraba por la ventanilla que tenía a su derecha, observando las nubes, como si ella tuviera las respuestas. “Canadá” fue lo único que obtuvo de su parte, irían a Canadá. ¿Por qué? prefería averiguarlo después. Justin estaba atento, alerta, pendiente de que nada se saliera de orden. Parecía alterado, se notaba a kilómetros en su expresión. Pero al igual frustrado. Intentaba despejar su mente, y relajarse, viendo a las azafatas que coqueteaban con él, pero no daba resultado, y eso era extraño. Su mente definitivamente estaba centrada en otra cosa.

-___, despierta – murmuró Justin, moviéndole el hombro para que despertara. Enseguida despertó, apenas sintió que tocó su hombro. – Llegamos… - dijo seco. Ella asintió. 

*** 

Justin detuvo el paso al frente de un aautonegro, y sacó de su bolcillo una cosa con varias llaves, muchas. 

-¿es tuyo? – preguntó __ alzando una ceja.

-si, ¿por?

-¿Cuántos autos tienes?

-mas de los que debería… - murmuró, dando fin a esa pequeña conversación que tuvieron. 

Ya varios minutos más tarde, se encontraban en la carretera, Justin conducía seriamente, concentrado, pero no precisamente en el camino, si no en los miles de pensamientos que tenía en su cabeza. Ella observaba las pequeñas gotas de agua caer del cielo, y deslizarse por la ventana. Cada vez eran más. Hacía frío, más del que ella acostumbraba de Nueva York. Quería llorar, quería desahogar lo muy confundida que estaba. Suspiró profundamente, y cerró sus ojos. No pasó ni un minuto, y sentía como el auto paraba en la orilla del camino. Abrió sus ojitos cristalizados, y observó como Justin fumaba un cigarrillo, apoyado en el carro, todo empapado por la lluvia. Al parecer eso no le molestaba. ___ lo imitó, y salió del auto. Se apoyó en el junto a Justin, quien al sentir su presencia, no volteó a verla. Solo miraba a la nada, inhalando.

-te mojarás, entra al auto… -eso era como una sugerencia de su parte. __ rodó los ojos. 

-¿A dónde vamos?

-aún queda como una hora, hazme caso y entra al carro.

-necesito respuestas Justin… 

-te las daré cuando lleguemos, o más tarde… ahora solo quiero despejar mi mente…

-pues me quedaré aquí contigo hasta que me respondas… - el volteó la mirada. Botó al suelo el cigarrillo y lo aplastó con su zapato. Se sacó su chaqueta, y se la paso a ella sobre sus hombros. Veía como temblaba de frío, solo traía una blusa con un suéter. 

-no has cambiado, sigues igual de terca…

-¿vas a responder?

-que quieres que responda… - pareciera como si ambos olvidaran que estaban debajo de la lluvia.

-¿Por qué lo haces?

-se mas especifica…

-¿Por qué…?- trató de aclarar su mente. Tenía varias voces ahí, y no sabía cual escuchar. – dijiste que quieres que no me maten…

-¿y?

-¿Por qué?

-¿Por qué dejaría que te maten? – hizo una pausa. – tómalo… como para quedar a mano, tú me pudiste haber matado el otro día… pero no lo hiciste. – a Justin esto le incomodaba, si no le quería responder es porque no quería admitir lo que de verdad sentía. 

-eso no tiene sentido… 

-pues… entonces no se… - eso no aclaraba las duda de ___.

-¿y… porque contigo?

-solo me quiero asegurar que nada te pase, ok? – le dijo frío, como si lo estuvieran molestando. Se alejó de ella, y se subió al carro. Después de unos segundos, ella igual se subió. 

-¿A dónde vamos…? – él no respondió, solo volvió a encender el auto. __ suspiró. Después ambos tenía frío, asique pasaron a una estación de servicio a cambiar de ropa. Ni una sola palabra más dijeron. Ella solo a veces lo miraba, tratando de comprenderlo. Sin duda, el es como… una pregunta sin respuesta. 

Sin que se diera cuenta, en apenas cerró sus ojos, se quedó dormida. Él estacionó su autoen su casa. Una casa alejada de la ciudad, con un gran jardín, lleno de verde, árboles y plantas bien cuidadas. Ya llevaba tiempo sin estar aquí, el no es de quedarse mucho tiempo en un lugar. La casa era enorme, preciosa, y claro, con los lujos que un acecino puede pagar. La terraza tenía la mejor vista, un gran prado y muchos árboles de todo tipo. Observó a __ a su lado, y estaba profundamente dormida. Suspiró. Hoy no la trato muy bien, pero estaba molesto que otra vez su padre la cagaría. ¿Qué haría con ella? no dejaría que ese imbécil malnacido de su padre la matara, o le hiciera daño. Ya mucho hizo hace años, cuando lo obligó a hacer muchas cosas, entre esas, ayudar a matar a la mamá de __. Lamenta cada uno de las cosas que hizo en su pasado, pero conocer a __, no es una de esas. 

La tomó entre sus brazos, y ella reaccionó a acurrucarse en su pecho. Sonrió de lado, y la llevó a la habitación. La recostó en la cama, y se fue directo a la primera planta, para tratar de comunicarse con Ryan, su único amigo en el que confía ciegamente. Se podría decir que esta “infiltrado”. Es como la mano derecha de Jeremy, y mantiene a Justin informado de cada movimiento de su padre que tenga que ver con él. 

___ abrió lentamente sus ojos. Se encontraba en una amplia habitación, una sola cama, y una televisión al frente de esta. A su derecha había una terraza con puertas de vidrio, y una gran vista. Estaba recostada en una cómoda cama con sabanas blancas. Fijó su vista en el techo. ¿Y Justin? se preguntó, y se paró de la cama.

Observó detenidamente todo el cuarto donde se encontraba. Todo ordenado y limpio, la mayoría de las cosas como de tonos blancos. Al frente de ella, dos puerta. Una para salir, otra del baño. Salió de la habitación, y había un pasillo. La casa tenía varias habitaciones, varias puertas, más bien dicho, pero ahora solo quería encontrar a Justin. Ni si quiera sabía dónde estaba. Bajó las escaleras, y sintió el olor a hamburguesas, específicamente comida chatarra. Entró a la cocina, y allí estaba él de espaldas sentado en un mueble, con una bolsa de McDonald’s a su lado.

-¿tienes hambre? – dijo mientras le daba otro mordisco una hamburguesa. Ella se acercó, y se sentó en la otra silla. 

-¿fuiste a McDonald’s? – preguntó mientras lo veía comer.

-¿se nota mucho? – dijo con sarcasmo, ella bufó. – estuviste más de una hora dormida, tenía hambre, y la ciudad está a como 10 minutos de aquí. – levanto los hombros. - ¿tienes hambre? – ella asintió. Él sacó otra hamburguesa de la aceitosa bolsa. No estaba acostumbrada a comer de estas cosas, prefería algo más sano, pero moría de hambre. 

*** 

Bien, ___ terminó de cepillar sus dientes, y ya tenía puesto su pijama, que consistía en un pequeño short, y una camiseta ajustada. Salió del baño, lista para ir a dormir. Aunque durmió varias horas en el día, igual estaba cansada. Hoy pasaron muchas cosas inesperadas. Se sobresaltó al ver a Justin acostado entre las sabanas, viendo televisión. 

-¿dormirás… aquí? – preguntó algo tímida. Justin sonrió de lado, pero no por su pregunta, si no al verla tan sexy ahí parada. 

-¿algún problema? – se mordió el labio. Fijó su mirada en sus pechos, lo cual le incomodó un poco a ella. 

-es… que creí que… - la interrumpió.

-está en la única cama de esta casa. No tengo habitación de huéspedes. Nunca tengo visitas, y no me gustan. Así que… - dio dos palmadas a la cama, en señal que se acostara junto a él. Bueno, la cama es grande. Cada quien por su lado, no? se dijo a ella misma en su cabeza. Se metió a la cama, y se acomodó en su rincón, bastante alejado de Justin. El rió de lado, y apagó la televisión, dejando solo la luz de la luna iluminar la habitación.

Lentamente, el fue apangando sus cuerpos, fue acercándola más a ella. __ se mordió el labio, sentía un nudo en su estomago, sentía que sus manos temblaban un poco. El tenía demasiado apegados sus cuerpos. Lo que más le… incomodaba es que el solo estaba en bóxers. Aunque ya se había acostado con él dos veces, esta vez era diferente. Él lentamente fue rodeando su cuerpo con su brazo, para no separarse. Suspiró, y comenzó a quedarse dormido, le gustaba estar abrazado a ella. En cambio, ___ no podía cerrar sus ojos, no podía descansar. 

___ varias veces despertó en la noche. Volteaba la mirada, y observaba como el dormía pacíficamente con una cara de ángel. Era hermoso, eso no podía negarlo. Ya era de día, y aún hacía frío, y había nubes en el cielo. Al parecer iba a seguir lloviendo. ___ quería levantarse, quería separarse de Justin, estaba incomoda. Su mano izquierda estaba sobre uno de sus pechos, y cerca de su trasero sentía bulto proveniente de los bóxers de Justin. No sabía si él estaba aún dormido, sí que volteó, y se encontró con sus hermosos ojos miel. Se sobresaltó un poco. 

-Ho…hola – tartamudeó ella. 

-buenos días… murmuró contra su cuello, y depositó un beso en este. Apretó más uno de sus senos, haciendo que se separa enseguida de él. 

-ven… - murmuró como un niño malcriado, y volvió a apegar sus cuerpos. Volvió a poner su mano donde esta estaba antes. 

-ya Justin, quiero… - la interrumpió con un eso, y dulce beso que era inevitable no seguirle.