lunes, 16 de julio de 2012

“¿Un amor imposible?” Capitulo 28






Gracias a los fuertes rayos de sol, ___abrió los ojos, pesadamente. Los sentía pesados, y se sentía toda sudada asquerosa. Los ojos los tenía hinchados y rojos después de tanto llorar, pero no era para menos, ¿o sí? bueno, pudo haber sido peor, pero la respuesta de Justin fue vacía, solo se recostó junto a ella, acariciándole la espalda hasta que se dio por vencida y calló en profundo sueño. Justin no dijo nada al respecto, nada, ni si quiera una palabra ni un sonido, solo mantuvo su mirada vacía, ni de felicidad ni tristeza ni nada, nada que le dijera algo a ___. 

Probablemente era tarde, y debe haber dormido mucho, después de esa mala noche. No soñó nada, aunque igual el presentimiento malo la consumía por dentro. Cierta parte de ella seguía con mucho sueño, así que solo se levantó de la cama, y se dirigió al baño para lavarse la cara. Cuando volvió a la habitación, se dio cuenta de algo, algo importante. Justin no estaba. 

Las lagrimas volvieron, llenas de dolor y soledad vacía que sentía por dentro, al darse cuenta de que el padre de su bebe ya no estaba, desapareció de la nada, tal como se lo imaginaba antes de contarle la verdad. Razones tenía muchas, pero era increíble el fuerte sentimiento que tenía, no podía sacarlo de su corazón, ni adaptarse bien a la idea de que el ya no estaba con ella, que la dejó por una estúpidas que debió guardar en secreto, se decía una y otra vez. 



-¿Por qué lloras preciosa? – dijo Justin entrando a la habitación, que hace segundos tenía una hermosa y brillante sonrisa a su disposición, pero que se borró al instante al volver a ___ sufrir, con esas malditas lagrimas que le nublaban la vista. ___ sorprendida alzó la mirada, dándose cuenta de que solo estaba dramatizando las cosas, que él seguía ahí, sonriente con una bandeja llena de comida. 

-creí que… - no pudo articular una palabra más, solo se lanzó a los brazos de Justin, comprobando que esto no era una alucinación en un sueño, era lo suficientemente real como para no serlo. 

-¿quieres hablar? – murmuró, y __ respondió con un apeas audible “si”. Ambos se sentaron en la cama, mirándose frente a frente. 

-____ - comenzó a decir Justin – no quiero que llores, no quiero que estés triste, no me gusta verte llorar, menos por esto. Si, debo admitir que me tomó por sorpresa, pero solo te digo que no te dejaré sola. Lo prometo, y yo no lo veo como algo malo. – Medio sonrió – y anoche lo reflexioné mucho, por eso es que no reaccioné, y te pido disculpas si te hice sentir… mal. Soy un tonto, y no todos los días me dicen que seré… seremos… - no continuó hablando. Aunque aún le costaba admitirlo, miles de sensaciones bonitas despertaron el él. 

-creí que tu… - dijo pasando sus manos por sus mejillas, sacando el exceso de lagrimas. 

-nunca ___, nunca te dejaré sola – sonrió y a lo que ___ creyó que iba a ser un abrazo, él la besó. La besó con todos los sentimientos maravillosos del mundo, saciando todo lo que siente en su corazón. 

-perdóname –____ murmuró en su oído.

-no seas tonta, ¿Cómo me pides perdón? – Justin sonó muy serio. ___ medio sonrió. 

Esas sonrisas estúpidas, no duraron mucho, solo horas, porque luego todo se volvió negro. El mundo de ambos se destruyó, no tenían escapatoria, ahora sí que ya no escapaban. De la mejor felicidad del mundo, pasaron a la peor, no creyeron que este momento llegaría, que solo Jeremy sería el que se les enfrentaría, pero no. todo se volvió negro para ambos. 

*** 
___ se sentía aún más mareada, cuando abrió los ojos. Alguna vez estuvo en esa misma habitación, lo recordaba, ¿pero dónde? mas bien, era una oficina. Grande y espaciosa, con no mucha luz, muebles caros, un gran escritorio de una hermosa madera, y se sentía la presencia del humo de tabaco en el aire. Ahí se encontraba ella, confundida, recostada en un gran sofá negro que estaba casi en el centro de la oficina. ¿Cómo llegó ahí? era lo que no dejaba de preguntarse. ¿Otra vez se desmalló? tenía que averiguarlo, y salir de ahí, algo le decía que no pasaría nada bueno. Su último recuerdo era haber estado… no, no recordaba nada, y eso no la ayudaba a saber cómo y porque estaba ahí. 

Se sentó en el mueble, como pudo, ya que sentía un terrible dolor de espalda. Dejó que sus pies tocaran el frío piso de madera encerada, ¿Por qué estaba descalza? solo mas preguntas se hacía, pero algunas de ellas fueron contestadas cuando de pronto la gran silla giratoria que estaba destres del escritorio, dejó ver a quien estaba en ella. Sintió una corriente de aire pasar por su cuerpo, con la necesidad de salir de ahí, pero sus pies no respondían. El miedo y la mirada penetrante de ese hombre, le causaba escalofríos, y hacía que se le olvidaran por completo todos sus malestares. Sentía que con tan solo esa mirada, la estuviera golpeando. Como dicen, las miradas valen más que mil palabras.

-¿Qué hiciste? – pudo murmurar __, con temor que le haya hecho daño a ella, o a... Justin. Justin, maldita sea, lo había olvidado, ¿Dónde estaba? con solo recordarlo en ese momento su corazón se aceleró, el era capaz de todo, ¿no? y eso era malo. Él hombre de negro se levantó de la enorme silla, y empezó a acercarse lenta pero cuidadosamente a su hija. La miraba con decepción y rencor. Solo él, un hombre como él le podían tener rencor a su propia hija. No planeaba matarla, pero si pagar las consecuencias y cumplir con lo prometido. 

-¿Qué hago aquí? – una lagrima se deslizo por su mejilla, que casi al instante sacó. Intentaba controlar sus piernas, pero no podía, le temblaban. 

Si tan solo ella pudiera leer su mente, así sabría lo que planea, sus movimientos, y la forma de evitarlo, como lo hizo durante tanto tiempo, pero ahora falló, porque no contaba con que él los vigilara hace ya un tiempo. ¿Cómo no lo vino venir antes? era obvio que él la encontraría, que no escaparía tan fácil, y que esa extraña relación que mantenía con Justin, él no tardaría en enterarse. Esa era su razón, al sentirse tan traicionado, e igual impresionado, al saber de la muerte de su “enemigo”. Pero lo que más le impresionaba de lo último, es que fue Justin, no ____, quien se suponía que debía hacerlo. 


Él, le extendió su mano a su hija, entregándole… un arma. ¿Qué planeaba que hiciera ella ahora? matar a alguien, de seguro. ¿Por qué no él se ensuciaba las manos de una vez por todas y él lo hacía? esa era su venganza, que ____ matara a Justin. 

-¿Qué… para qué es esto? – musitó. Sentía un ardor en su garganta, que no le permitía casi hablar. Cada palabra que articulara, era un fuerte ardor. ¿Cuánto tiempo estuvo inconsciente? se sentía algo débil.

-¿no te preguntarás donde está tu “noviecito”?- hizo comillas en el aire. Esta vez él habló, y las palabras que dijo, solo asustaron más a ____. Ojalá pudiera contener las lagrimas, ojalá. 

-¿Qué le hiciste? – su voz cada vez se quebraba mas. Si Justin moría, ___ no lo soportaría, no viviría sin él. 

-escúchame con atención – le dijo fríamente, mirándola a los ojos. – hace tiempo, yo hablé contigo, ¿lo recuerdas? en ese tiempo entonces, yo confiaba en ti. Luego tú me traicionaste, te fuiste con él, no fuiste capaz de matarlo, fuiste una cobarde. – recalcó la última palabra. Aclaró su voz, y continuó. – lo único bueno que hiciste, fue hacer que él matara a Jeremy, lo único. – Volvió a extenderle el arma – ahora cumple con la parte del trato. 

Él… le estaba pidiendo que lo matara. Que amara a Justin. No era capaz. ¿Cómo iba a hacerlo? nunca, ¿Cómo matar a alguien que amas? si, lo amaba, y no iba a matarlo. ¿Cómo mataría al padre de su hijo? ¿Al amor de su vida? las órdenes eras fuertes y claras, pero no podía cumplirlas, nunca. Si no pudo antes, ahora menos, que encontró al verdadero Justin, del cual ama, está enamorada. ¿Por qué la vida era tan injusta con ella? miles de emociones la acompañaban, junto con lagrimas, que lo manifestaban. Estaba inmóvil, y callada. 

Después de minutos de silencio, de lágrimas que expresaban su dolor, tomo decidida el arma entre sus manos, y siguió las indicaciones de su “padre”. Salió lentamente de la habitación, tratando de no perderse entre tantos pasillos y puertas. Siguió hasta el fondo, solo escuchando sus pasos haciendo crujir el suelo de madera, y su corazón latía con fuerza. Era extraño que solo estuviera ella, aunque era más que obvio que todo el lugar estaba más que vigilado, y lleno con muchos guardaespaldas en caso de improvisos. Al fin, después de ese pasillo casi eterno, llegó a una vieja puerta, con la pintura blanca algo dañada. Tuvo que hacer algo de fuerza, hasta que está cesó y se abrió. Unos pasos más, y empezó a subir una corta, pero estrecha escalera. Otra puerta más, en la que según su padre, estaría Justin. La ventaja era que nadie estaría para presenciar, lo que estaba a punto de hacer. Esta puerta, fue más fácil de abrir, pero se escucho un fuerte chillido cuando se abrió. Ahí lo pudo divisar, sentado y amarrado por todas partes en una silla. Esto parecía un secuestro, pero era algo peor. 

Caminó lentamente pero segura de lo que haría hacia él. Se acachó un poco, y lo abrazó con todas sus fuerzas. Justin le decía cosas, que en ese momento ___ no le prestaba atención. Murmuró ahogado un “Lo siento” en su oído, que le costó sacar de su garganta. ¿Qué decirle? ya no tenía que hablar, no sabía que decirle. Después de meditar, e ignorar todas las cosas que decía Justin - que en ese momento no podía entender – y se llevó sus manos a la espalda de Justin, sin dejar de abrazarlo. Maldijo al darse cuenta que las cuerdas realmente estaban bien atadas, y no serían fáciles de quitar sin la ayuda de algo con que cortarlas. Justin solo le decía que no lo hiciera, que escapara, y lo dejara ahí, pero _____ seguía ignorándolo. 

Buscó con la mirada en esas cuatro paredes, tratando de conseguir algo que sirviera. Al final, optó por un pedazo de vidrio roto, que serviría para algo. No le importaban las pequeñas heridas que este le hacían a sus manos mientras trataba de cortar las cuerdas, solo quería que ambos salieran de ahí. Unos segundos más, y Justin ya estaba libre. 

-estás loca – le dijo Justin, mientras ella se escondía en su pecho, ahogando las lagrimas. No podía hacerlo, aunque quisiera. Solo quería un final feliz para ambos. 

-vamos, salgamos de aquí – le dijo ___, son esperanza, pero él no se movió ni un centímetro. ___ insistía, pero Justin no permitiría que le hicieran daño 
.
-¿que pasa? – le dijo ___, inocente, como siempre. Justin tomó su hermoso rostro entre sus manos, observando bien sus ojos, memorizándolos, como para nunca olvidarlos, para que en su memoria siempre estuviera la imagen perfecta de ____. 

-escucha preciosa – Justin tragó saliva en seco, tratando de que las lagrimas no salieran – yo me tengo que quedar aquí, seguro te has fijado de que fuera de esta habitación, todo está vigilado. No me arriesgaré a que algo te pase, que te hagan algo, así que no me moveré de aquí - ___ iba a hablar, pero Justin la interrumpió – no me convencerás con nada, así que por favor corre, corre, escapa de aquí y sálvate. Por favor, nunca me lo perdonaría si te pasa algo. – Hizo una pausa, para quitar una de las lagrimas que se deslizaba por la mejilla de ___ - hazme caso. 

-¿pero volveré a verte? – típica frase de película romántica. ___ no sabía cómo reaccionar ante esto. Justin no respondió, porque no le mentiría, ni él lo sabía. – Responde – murmuró.

-no… lo sé – esta vez una lagrima se deslizó por la mejilla de Justin, se le rompía el corazón verla así, ver a su chica así, y más aún porque tal vez no salga de esto. Como impulso, la besó. Un beso tierno, uniendo sus labios en un beso eterno, lleno de amor, amor que ambos sentían hasta en la última gota de su sangre, en todo y lo más profundo de su ser. 

-prométeme que volverlas, que volveremos a estar juntos – Justin mantuvo silencio. Es fácil prometer, pero a veces no cumplir. Es tan fácil soñar… 

-te… - hijo una pausa – lo prometo – medio sonrió 

-Te Amo – esas palabras salieron por si solas de su boca, sin importarle que es lo que diría Justin, o que él no sintiera lo mismo que ella, pero que más da, ese sentimiento ya no lo podía ocultar mas. 

-Yo también Te Amo, ___. 




El siguiente capitulo es el FINAL, claro, hay epilogo, pero no segunda temporada ni nada.
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3 comentarios:

  1. diiiooos :'( casi me pongo a llorar :( enserio siguiiiente!

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  2. dios amo esta nove......bieras llore pero por que no hay 2 temporada???
    :( :( :(

    atte paloma

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